domingo, 1 de junio de 2014

4 GRADOS MÁS...

un aumento de 4 grados centígrados en la temperatura ambiente no tiene mayores consecuencias. Pero para el planeta, ese aumento en la temperatura promedio es una catástrofe. 
Dice Nicholas Stern, uno de los más respetados estudiosos de estos temas: “A menos que se impulsen acciones contundentes, hay una alta probabilidad de que, dentro de aproximadamente un siglo, el mundo sea en promedio 4 grados centígrados más caliente de lo que era a finales del siglo XIX. Este aumento en la temperatura promedio y otros cambios climáticos con él vinculados alterarán la relación de los humanos con el planeta, incluyendo dónde y cómo viven".
 Stern nos ofrece un espeluznante panorama de cómo sería un mundo 4 grados más caliente: el sur de Europa se parecería al Sáhara, mientras que en África este desierto se extendería hacia al sur, con devastadores efectos en países como Nigeria. Habría desaparecido la nieve de la cordillera del Himalaya y esto habría alterado tanto el cauce como el volumen de agua en ríos de los que dependen más de dos mil millones de personas. Lo mismo ocurriría en los Andes y las Montañas Rocosas, en el continente americano. Uno de los resultados de esto es que miles de millones de personas sufrirían de una crónica escasez de agua. Adicionalmente, el monzón del norte de la India, que condiciona la actividad agrícola de cientos de millones de personas, cambiaría radicalmente, provocando desplazamientos masivos de población y drásticos cambios en los patrones de producción y consumo de cereales, granos y hortalizas.
Selvas como la amazónica se verán fuertemente afectadas por la desertificación y por la desaparición de miles de especies que no podrán sobrevivir en el nuevo clima. Se harán más frecuentes fenómenos climáticos extremos como huracanes, tormentas y ciclones con vientos de altísima velocidad. Aumentará el nivel del mar: cuando, hace tres millones de años, el planeta tenía 3 grados más en el siglo XIX preindustrial, el nivel del mar era 20 metros más alto de lo que es ahora. Un aumento de 2 metros por encima de los niveles actuales desplazaría a 200 millones de personas, cosa que es probable que ocurra antes del fin de este siglo.
Finalmente, la presunción de que ya no hay nada que podamos hacer es, por supuesto, la garantía de que nada se hará. Aunque esto sea cierto, ver pasivamente cómo el planeta avanza hacia la catástrofe debería ser una actitud intolerable. De hecho, sí hay algo muy importante y muy sencillo que todos podemos hacer: decidir no ser indiferentes ante esta amenaza.
NOTICIA COMPLETA : http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/31/actualidad/1401552821_672298.html

OPINION PERSONAL: Yo creo totalmente en esta teoría, creo que los humanos hemos ido explotando algo que se sabía que al final se iba a acabar acabando o modificando. Nos hemos aprovechando cada vez más y más de lo que nos puede dar la tierra, y nosotros que hemos hecho? Arrojar sustancias contaminantes a la atmósfera, y como consecuencia esto. Siempre se nos ha advertido, pero hemos echo oídos sordos...

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