"Os
presentamos a un gusano de seda, modificado genéticamente, capaz
de producir fibras de seda con las propiedades de una
telaraña,y
sin perder la calidad del tejido."
Esto
es lo que nos plantean personalidades como Falcolm Fraser,
biólogo molecular de la Universidad de Notre Dame y el responsable
de esta investigación junto a otras Universidades, como la de
Wyoming, apelando a sus extraordinarias propiedades de la seda de
araña, que además de ser ligera y flexible es tan resistente como
un hilo de acero del mismo grosor; por lo tanto, su objetivo es
hallar el modo de fabricar este material de manera sintética. La
única razón por la cual no se ponen en marcha proyectos de granjas
de arácnidos (las llamadas "fábricas naturales") radica
en su naturaleza individualista y en su tendencia caníbal colectiva.
Por
ello, finalmente se ha recurrido a gusanos de seda transgénicos, en
cuyo material genético han insertado un fragmento de ADN de araña
tejedora, las que hacen las redes más grandes y resistentes del
mundo. Los capullos de estos gusanos (cuyo hilo puede llegar a los
1,5 km) están hechos de una seda que tiene unas propiedades
intermedias entre las de la araña y las del gusano original.
Esta
nueva y sorprendente materia prima encuentra su uso en muchos
sectores:
En
medicina, por ejemplo, para las suturas, mejorar vendajes o para
fabricar prótesis de tendón y ligamento. También se contempla
la posibilidad de utilizarla para fabricar chalecos
antibalas más resistentes y ligeros (la tela de araña puede llegar
a ser hasta diez veces más resistente que el Kevlar, que es con lo
que se fabrican estos chalecos) ropa deportiva o airbags.
He
elegido este titular porque obviamente es muy llamativo. Siempre que
oímos la palabras transgénico, la asociamos generalmente a
alimentos como lo son el maíz o la soja; pero al tratarse de
animales se suele utilizar el término "mutante", que es
cuando nuestra imaginación se dispara. Admito que es un gran paso
para el desarrollo genético (aunque también es verdad que no
es la primera vez que se plantea la posibilidad de dar un uso más
extendido a la tela de araña).
Lo
que también me ha llamado la atención es que no se nombre, en
ningún momento, ninguna controversia por parte de algún grupo
preocupado por la defensa de los animales; porque al fin y al cabo,
lo que se quiere llevar a la práctica es una explotación a gran
escala con objetivos comerciales, y aun teniendo presente el rechazo
social inmediato que provocan las arañas, nadie ha comprobado que se
pueda dar alguna alteración genética no prevista o mutación, como
no es el caso porque estos transgénicos son producto de una combinación de ADN
practicada de manera controlada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario